Archivo del Autor: Dr. Justo

Leonor La Rosa

Publicado en

Caso Leonor La Rosa (ex agente del SIE)

“ El 8 de febrero de 1997, Leonor la Rosa Bustamante fue secuestrada por miembros del Servicio de Inteligencia de Ejército peruano (SIE) y posteriormente torturada por dichos agentes en los sótanos del Cuartel del Ejército. Fue golpeada, le aplicaron corriente eléctrica y le quemaron las manos, piernas y brazos. Como consecuencia de las torturas, la ex agente del SIE sufrió una hemorragia nasal y vaginal, además de lesionarse la médula espinal, por lo que está obligada a utilizar una silla de ruedas para desplazarse”.

Este lamentable suceso conllevó a que la víctima del caso (Leonor La Rosa), fuera internada en el Hospital Militar. A pesar de esto, se le atribuyó además la prohibición de cualquier tipo de comunicación y a su vez  un intento de secuestro. Con todo esto, la “Comisión Interamericana de Derechos Humanos” pidió al Estado que la víctima fuera trasladada a un Hospital civil, para así evitar consecuencias que pudieran ser “irreparables”.

A pesar de todo, se comenzó a realizar la investigación del caso recién  al momento de realizarse de manera pública una entrevista a Leonor.

Cabe destacar, que fue revocada la sentencia hecha a dos de los agentes que fueron autores de dicho caso, que incluso fueron del todo absueltos.

Del mismo modo, 4 años después (setiembre del 2002), se declaró por parte del “Consejo de Guerra de Justicia Militar” nula la sentencia que condenó al teniente “coronel EP(R) y al mayor Percy Salcedo Sandoval” por el terrible caso de Leonor La Rosa que fue realizado en los sótanos del más conocido “Pentagonito”.

prensa@aprodeh.org.pe

Video «Nada personal. Implementación de la Anticoncepción Quirúrgica en el Perú»

Publicado en

Pastilla 11: Ejecuciones en el SIE – Caso Justiniano Najarro

Publicado en

Era una tarde como cualquier otra. Justiniano tenía 50 años y se encontraba en el mercado con su sobrino Melitón de 14. Justiniano, ayacuchano jubilado, tenía su negocio de pan en San Juan de Miraflores y se disponían a regresar a su domicilio en un vehículo particular cuando un  Volkswagen celeste con letrero de taxi lo interceptó. Salió un hombre y a los dos los obligó, utilizando un arma de fuego, a que entraran al auto. El recorrido fue traumante y lleno de insultos. Cuando llegaron al lugar, tío y sobrino fueron separados. Justiniano fue asesinado y Melitón vivió para contarlo.

Relató que se encontró en un cuarto frío, esposado y boca abajo mientras le preguntaban si a la casa de su tío iban terroristas, a lo que él respondía negativamente. Pasaron los minutos y él escuchaba los gritos de dolor y sufrimiento de su tío. Finalmente, lo metieron a un carro junto con un desconocido que yacía en el asiento y luego de 45 minutos de recorrido, Melitón fue liberado. Se encontraba muy asustado y no reparó en que ese sería el último día que vería a su tío Justiniano.

“Si avisas que la DINCOTE te ha llevado, te agarro por ahí y quemo tu casa. A tu familia le tienes que decir que has estado jugando con unos amigos” fueron las últimas palabras de sus secuestradores.

¿Por qué lo mataron? Justiniano fue profesor de psicología y filosofía y ex decano de la facultad de Educación en la universidad San Cristóbal de Huamanga. En el año de 1985 fue privado de su libertad, sin prueba alguna, durante 3 meses por presuntos vínculos terroristas. Su caso fue resuelto y desde aquel entonces no tuvo ningún problema con la ley: fue hallado inocente.

Sus días de terror se retomaron en Lima, cuando en San Juan de Miraflores se halló el cadáver de un sub oficial EP y agente del SIN en la misma urbanización donde Justiniano vivía. Lo que lo ubicaba como posible culpable era que al costado del cadáver había un cartel que decía  “Muerte a los genocidas, PCP-SL” y junto a éste, una bolsa de pan.

Sin embargo, luego de las investigaciones, interrogaciones y fotos respectivas, el teniente Terrones le manifestó que todas las dudas habían sido despejadas y que no había nada contra él. El pan junto al cadáver no era de su panadería. Nuevamente, el 16 de junio de 1993,  fue hallado inocente.

Pese a no encontrarle culpa, Justiniano Najarro fue otra víctima del SIN que fue conducido a los sótanos de SIE (Servicio de Inteligencia del Ejército) donde fue torturado, ejecutado y posteriormente incinerado en un horno de mencionado lugar.

http://www.aprodeh.org.pe/casos2007/lima/casonajarro.html

http://derechoshumanos.pe/2009/07/08/celeridad-para-el-caso-justiniano-najarro/

http://idehpucp.pucp.edu.pe/boletin/index.php?view=interna&cat=35&id=110

http://www.minjus.gob.pe/extradiciones/CasoFujimori/cuadernillos02.asp

 

Pastilla 10: Sobre-bomba Caso de Melissa Alfaro

Publicado en

«Los asesinatos selectivos y las violaciones a los derechos humanos por parte de grupos paramilitares contra campesinos y autoridades ediles que luchan por una sociedad mejor, que denuncian a los verdugos del pueblo y asisten a los desposeídos, son ya una práctica institucionalizada en la guerra sucia que han venido implementando los gobiernos de turno»  (Melissa Alfaro , 1991)

Frases como éstas se convirtieron en un estorbo a ser eliminado por el régimen fujimorista. Melissa Alfaro era una estudiante de periodismo de la Escuela Jaime Bausate y Meza y trabajaba como practicante en el semanario Cambio, cuya línea editorial era opositora al gobierno de ese entonces. Pucalpina, tenía tan solo 23 años y un gran potencial profesional que prometía.

2 y 30 pm, 10 de octubre de 1991, un fatídico jueves; ella se dispuso a revisar y clasificar la correspondencia del semanario cuando abrió un sobre que contenía 200 gramos de ambo-gelatina, un explosivo que detonó en cuestión de segundos. Consecuencia: su muerte instantánea.

Por las investigaciones hechas hasta el momento la autoría de este fatal suceso recaería en el oficial Víctor Penas Sandoval, y de una serie de oficiales que usaban la estrategia de los sobres bomba contra los que consideraba enemigos del gobierno Fujimorista.

En el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, se revela que, según información de documentos secretos desclasificados por el Archivo Nacional de Seguridad de EE.UU, el ex presidente Alberto Fujimori y su ex asesor Vladimiro Montesinos, conocían y autorizaban los asesinatos de periodistas mediante el envío de cartas cargadas con explosivos. En dicha documentación se revela también que el personal encargado de preparar y remitir las misivas y sobres, recibió entrenamiento por comandos especiales en el extranjero.

El caso continúa impune, sin embargo, las investigaciones se siguen llevando a cabo en la Fiscalía especial en delitos contra los derechos humanos.

«No había enfermedad, ni accidente de por medio. Aquella vez, la maldad, la cobardía y la bajeza, tomaron forma humana y pretendieron arrebatarle los anhelos y los sueños a Melissa. No lo lograron, su memoria sigue latiendo…» (Portella, Cecilia 2010)

http://melissaalfaromendez.wordpress.com/

http://www.aprodeh.org.pe/casos2007/lima/casoalfaro.html

http://www.generaccion.com/magazine/1092/melissa-alfaro

mndezhttp://larepublica.pe/blogs/acontraluz/2009/10/22/melissa-alfaro-puedes-ser-tu/

Pastilla 9: Caso del secuestro al periodista Gustavo Gorriti (1992)

Publicado en

La madrugada del 6 de abril de 1992, aproximadamente a las tres de la madrugada, cuenta el periodista de investigación, se presentó en su domicilio  personal del Ejército. Lo detuvo y trasladó, sin explicación alguna, a las instalaciones del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE).

Antes de abrirles la puerta, Gorriti llamó a un cercano para avisarle lo que estaba sucediendo y que corriera la noticia.

“Levanté la vista del teléfono y vi a varios individuos armados con fusiles automáticos, uno o dos, en posición de disparo. La misma persona que había hablado del otro lado de la puerta me saludó desde el otro lado de una metralleta HK con silenciador. “Queremos que nos acompañe para hablar con usted”, dijo. “Tome asiento y hablamos”, le contesté. Me dijo que iba por las buenas o por las malas. En eso, se abrió la puerta del garaje y 10 o 12 sujetos de civil, armados con la HK y pistolas, irrumpieron. Tenían el típico porte de oficiales del Ejército; y ahí me di cuenta de que eso de policías era una impostura. Se trataba de operativos del Servicio de Inteligencia Nacional y del Ejército, que suelen hacer juntos sus trabajos clandestinos”. (Publicado por el periodista en Caretas)

Era un hecho de que iba a ser detenido. Se despidió de su esposa, quien estaba en ese momento con él, y de sus hijas menores que se encontraban durmiendo.

“Sólo me querían a mí y a mi computadora”.

Gorriti permaneció en la celda del sótano de las instalaciones del SIE. Durante ese día llegaron para interrogarlo y pedirle la clave de su disco duro una vez. Él se negó. “Cuando me negué a entregarla, mencionaron otros métodos menos gratos, y se fueron”.
A las 0.30 horas del día siguiente llegó un oficial con tres guardaespaldas, le dijo que lo siguiera, y al periodista no le quedó de otra. Fue subido a una camioneta, la que luego lo llevaría al local de Seguridad del Estado.

“Sin una palabra, los militares me transfirieron a la policía. Mi detención había sido reconocida, estaba a salvo. Nunca creí que iba a sentir alivio de ser detenido por la policía, y cuando en un calabozo me encontré con 18 periodistas de la radio detenidos esa noche supe que el peligro había pasado”. (Fuente: Caretas)

Al empezar la tarde Nabor García embajador de España había logrado que el ministro de Defensa, Víctor Malca, reconociera mi detención, y que se dispusiera mi traslado a la policía, donde a las pocas horas se me dejó en libertad.

El periodista explica en su nota la posible motivación de la detención:

“…sabía que el asesor principal de Fujimori, Vladimiro Montesinos, una persona cuyos paralelos más cercanos son Noriega, de Panamá, y López Rega, de Argentina, buscaba la ocasión de desquitarse de una serie que publiqué sobre él en la revista Caretas desde 1983 que le hicieron huir del país, escapando de las autoridades judiciales. Ahora, en las primeras horas de una dictadura, el desquite debe haberle parecido posible.” (Publicado en Caretas)

Fuentes:

http://betamorsa.blogspot.com/2007/09/el-secuestro-gustavo-gorriti-caretas.html

http://elcomercio.pe/edicionimpresa/html/2008-01-05/gustavo-gorriti-asegura-que-fujimori-sabia-su-secuestro.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Gustavo_Gorriti

http://www.saladeprensa.org/Gorriti.pdf

Pastilla 8: María Mamérita Mestanza, campesina que murió a causa de una esterilización (1998)

Publicado en

Era una campesina indígena de 33 años, de escasa instrucción, vivía con su esposo y sus 7 hijos en el distrito La Encañada, provincia y departamento de Cajamarca. Según declaraciones de su esposo, desde  1996 el personal del centro de salud la presionaba constantemente para que se esterilizara. El motivo, según el centro de salud, la existencia de una ley que ordenaba el encarcelamiento y el pago de una multa a quien tuviera más de 5 hijos.

Luego de constantes visitas domiciliarias intimidantes de parte de la gente del centro de salud, Mamérita Mestanza accedió a la ligadura de trompas. Sin preparación ni consejería adecuada se llevó a cabo la operación el 27 de marzo de 1998.

Salió de la operación y ese mismo día se le dio de alta. Su conviviente, Jacinto Salazar Juárez, comenta que no podía pararse, se quejaba de dolor de cabeza y espalda y tenía vómitos que no paraban. Ese día no volvieron a su comunidad.

Al día siguiente, Mamérita acude con su esposo al Hospital de Cajamarca a pedir que la internen por el delicado estado en el que estaba. No consiguió que la internaran pero un médico tras examinarla le explicó que los dolores y malestares se debían a la anestesia, que desaparecerían en 10 o 15 días. Según este, no se requería hospitalizarla, y le indicó que volviera a su lugar de residencia.

El estado de salud de Mamérita empeoraba y no encontraba quién la ayudara, ni el médico de la Posta de Salud de La Encañada, el cual la obligó a someterse a tal operación.

Tenía fiebres, y se le paralizaron, primero los brazos, luego las piernas y finalmente, ya no reconocía.

María Mamérita Mestanza fallece luego de 8 días, el 4 de abril de 1998, a consecuencia de una infección posoperatoria, por falta de atención médica, pese haberla solicitado en varias ocasiones. Dejó huérfanos a 7 niños, teniendo el menor de 4 meses de edad.

Más sobre el caso:

http://blog.pucp.edu.pe/item/115856/peru-caso-comunera-mamerita-mestanza-victima-de-la-esterilizacion-forzada

Fuentes sobre esterilizaciones:

http://www.mamfundacional.org/ef/Esterilizaciones-forzadas-MEM1709.pdf

Testimonios:

http://www.mamfundacional.org/ef/Testimonios-Mujeres-de-Anta-AQV.pdf

Fuentes:

http://www.cidh.oas.org/women/Peru12.191.htm

http://www.cladem.org/index.php?option=com_content&view=article&id=401:caso-mamerita-mestanza-peru-esterilizacion-forzada&catid=46&Itemid=132

Pastilla 7: Periodista desaparecido

Publicado en

Huacho, miércoles 24 de junio de 1992. Dos de la madrugada.  Arribo intempestivo de seis personas con ropa de comando a la casa del periodista Pedro Yauri Bustamante. Interrumpieron su sueño y fue atado, vendado y conducido hasta una camioneta marca Nissan que descansaba al frente del lugar. Fue desaparecido y ejecutado, hasta el día de hoy no se haya su cuerpo.

¿Cómo lograron entrar estas personas? Al costado de la casa de Pedro se situaba un club social “Casino Huacho” donde llegaron y se identificaron como miembros de la DINCOTE (División contra el Terrorismo de la Policía Técnica de la Policía Nacional del Perú) y ordenaron con armas de fuego que se les deje entrar y revisar sus instalaciones. Es así como pasaron al techo de la casa colindante: casa de Pedro Yauri Bustamante.

¿Quién era Pedro Yauri? Se desenvolvía como periodista en Radio Universal de Huacho, tenía a su cargo el programa “Punto Final”. Egresado de la facultad de sociología en la universidad de dicha provincia, tenía 33 años de edad, esposa y tres hijas. Fue premiado en su localidad como “mejor periodista”, su programa tenía gran sintonía y era caracterizado por exponer denuncias sobre actos de corrupción cometidos por algunas autoridades del gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, así como de abusos cometidos por las fuerzas del orden en el contexto de la lucha contra la subversión.

Era un gran líder de opinión y esto no gustaba al régimen fujimorista. Logró ejercer suficiente presión para que liberaran a la familia Ventocilla, que había sido detenida y torturada por presunta vinculación terrorista. Pedro abogaba por la inocencia y libertad de los Ventocilla. Pedro Yauri era una piedra en el zapato que debía ser eliminada.

“Yauri fue obligado a cavar su propia tumba, luego sometido a crueles torturas e innumerables maltratos físicos, a tal punto que él mismo pidió le den muerte de  una  vez  para evitar el sufrimiento”  fue la declaración del procesado Julio Chuqui Aguirre, integrante del Grupo Colina.

La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha concluido que el ciudadano Pedro Herminio Yauri Bustamante, fue víctima de desaparición forzada y probable ejecución extrajudicial el 24 de junio de 1992, por parte de  miembros  del  grupo  “Colina”, organización dependiente del Servicio de Inteligencia del Ejército.

http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20VII/Casos%20Ilustrativos-UIE/2.59.%20PEDRO%20YAURI.pdf

http://www.aprodeh.org.pe/casos2007/lima/casoyauri.html

Pastilla 6: Caso del secuestro al empresario Samuel Dyer Ampudia

Publicado en

“Fue ilegítimamente privado de su libertad por miembros de la Policía Nacional y del Servicio de Inteligencia del Ejército, quienes lo mantuvieron detenido en una instalación militar de manera ilegal en el marco de investigaciones sobre una presunta colaboración con el PCP-SL que nunca fue justificada ni demostrada con ningún elemento probatorio” (CVR 2004).

En 1992, Samuel Dyer Ampudia era un conocido empresario de la zona de selva, propietario de una fábrica de calaminas y participaba además en diversas actividades comerciales. Asimismo, gozaba de prestigio e iniciativa en agrupaciones de empresarios como la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ucayali y las Asociación de Ciudadanos contra el Contrabando y el Consumo de Drogas.

La noche del 27 de julio de 1992, Samuel Dyer Ampudia llegó al Aeropuerto “Jorge Chávez” donde fue intervenido por el Mayor PNP Migdonio Torres Aliaga, miembro del Departamento de Capturas y Requisitorias del Aeropuerto “Jorge Chávez”, quien le informó que tenía la orden de detenerlo. Su hijo, quien había pasado el control momentos antes y tenía un permiso notarial de viaje, pudo abordar el vuelo.

La tarde del 27 de julio el Mayor PNP Migdonio Torres Aliaga había recibido del Jefe de la División de Migraciones del Aeropuerto “Jorge Chávez”, Coronel PNP Víctor Arcila Dupp, la orden de detener a Dyer Ampudia cuando se presentara en el aeropuerto. En cumplimiento de esta orden, intervino al empresario y lo entregó en las oficinas del Coronel PNP Arcila Dupp. El Mayor PNP Torres Aliaga tenía conocimiento que Samuel Dyer no tenía requisitoria ni impedimento de salida del país.

Una vez en las oficinas del Coronel PNP Víctor Arcila Dupp, Samuel Dyer escuchó una comunicación telefónica en la que decían “acá tengo al hombre”; seguidamente, le preguntaron si era “el que tenía fábrica de calaminas en Pucallpa”, a lo que respondió que sí y, entonces, dijeron a un desconocido interlocutor telefónico “él es el hombre”. Luego, le dijeron que tenía una orden de captura, la misma que nunca le fue mostrada a Samuel Dyer a pesar de su exigencia.

Lee el resto de esta entrada

Pastilla 5: Las ejecuciones extrajudiciales en Santa Bárbara (1991)

Publicado en

El 4 de julio de 1991, una patrulla del Ejército asesinó a quince personas, entre adultos y niños, en una mina conocida como “Misteriosa”. En un hecho inusual, luego de una investigación ordenada por el Comando Conjunto de la Fuerza Armada, el 16 de octubre de 1992 el Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejército expidió sentencia contra los responsables por delitos de función con el propósito de evitar la competencia del fuero civil. Los sentenciados posteriormente fueron beneficiados por la ley de amnistía (1995). En el marco de su mandato, la Comisión de la Verdad y Reconciliación recomienda al Poder Judicial disponer la reapertura del proceso penal, anulando previamente los efectos procesales de la Ley de amnistía otorgada a favor de los victimarios de conformidad con la sentencia pronunciada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

De acuerdo a los testimonios ofrecidos a la Comisión de la Verdad y Reconciliación por Zósimo Hilario Quispe y Zenón Cirilo Osnayo Tunque, ambos familiares de algunas de las víctimas, el 4 de julio de 1991 una patrulla del Ejército al mando del Teniente de Infantería EP Javier Bendezú Vargas, acompañada de algunos elementos civiles, llegó al anexo de Rodeo Pampa en la comunidad campesina de Santa Bárbara. Tras detener a los miembros de la familia Hilario, acusándolos de pertenecer a la subversión, prendió fuego a sus viviendas para obligarlos a salir, luego de lo cual los mantuvieron detenidos el resto de la noche totalmente desnudos pese a la inclemencia del clima.

Los militares permanecieron en el poblado hasta pasado el mediodía, hora en que se dispusieron a preparar el rancho degollando algunos carneros y matando varias gallinas de propiedad de la familia Hilario.

En el camino hacia la mina “Misteriosa”, la patrulla encontró a Elihoref Huamaní Vergara a quien sumaron al grupo de detenidos4. Un testigo ha manifestado a la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que el padre de Elihoref no se mostró preocupado por la detención de su hijo, puesto que como licenciado del Ejército suponía que no le harían daño alguno5. Sin embargo, Elihoref Huamaní despareció sin dejar rastro presumiéndose razonablemente que fue asesinado con los demás campesinos.

Cuando llegaron a su destino, las 15 personas fueron introducidas al interior del socavón; posteriormente los soldados les dispararon ráfagas de FAL y procedieron a instalar cargas explosivas (dinamita) provocando una deflagración que terminó por esparcir los restos de los cuerpos acribillados. .

Posteriormente, Hilario Quispe se dirigió hacia la mina “Misteriosa” donde arribó el 18 de julio con autoridades del Ministerio Público y algunos periodistas. Narró que al llegar al lugar encontraron trenzas, partes de cuero cabelludo, llaves, un trozo de lengua y un talón11. Otro de los testimoniantes, Zenon Cirilo Osnayo Tunque, dijo haberse desesperado al encontrar un cuadro macabro en el lugar de la masacre: “Encontré a mi esposa muerta, amarrada con mi propia soga, de una de mis hijas vi la mitad de su cabecita, la reconocí por su trencita, y por el pili mili que llevaba”.

Dicho testigo refirió que el 4 de julio los campesinos vecinos al lugar donde estaba la mina “Misteriosa” vieron a un grupo de soldados tratando de borrar las pruebas y que 23 comuneros fueron detenidos por los militares tratando de impedir que ingresaran al interior de la mina. Señaló que gracias a la intervención del Sub Prefecto de Angaraes el Ejército los liberó.

Poco después, el 11 de julio de 1991, Viviano Hilario Mancha, padre y abuelo de los desaparecidos Ramón Hilario Morán y Héctor Hilario Guillén, respectivamente, encontró en la entrada de la mina “Misteriosa” el cadáver semienterrado de su nieto Héctor Hilario, junto con otros cuerpos que no pudo reconocer, denunciando el hallazgo al día siguiente ante la Fiscalía Provincial de Huancavelica y al Juzgado de Instrucción de esa provincia.

Debe mencionase que todos los militares declarantes coinciden en señalar que efectivamente los comuneros de Santa Bárbara fueron eliminados con ráfagas de FAL dentro de una mina abandonada y luego dinamitados utilizando cargas explosivas encontradas en su interior.

*Link*

Pastilla 4: Un estudiante como tú

Publicado en

“Siempre pensé que si queríamos que nuestro país cambie habría que devolverles a los jóvenes las ganas de vivir y la esperanza que juntos y organizados podríamos transformar nuestra sociedad en una sociedad más justa” escribe Sonia en una carta a su desaparecido amigo Ernesto. Corría el mes de octubre de 1990. Ernesto Castillo Páez era estudiante de sociología en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Se caracteriza por su gran sensibilidad y compromiso con su carrera y su país.

Era domingo. Ernesto se despidió de su familia y enrumbó a Villa El Salvador a hacer un trabajo de campo sin saber que esa sería la más trágica de sus mañanas. Ese día la policía organizó un operativo con el fin de contrarrestar una marcha pública organizada por personajes subversivos de Sendero Luminoso. En una calle muy alejada del lugar de la manifestación caminaba Ernesto, cuando una patrulla se le acercó, le despojaron sus lentes y le ordenaron que se metiera a la camioneta. Ernesto no tuvo otra opción que acatar las indicaciones. Ese fue el último día que lo vieron y la búsqueda de su cuerpo sigue hasta el día de hoy.

Luego de arduas investigaciones, el 2 de enero de 1991 el tribunal de justicia ordena que se abra un proceso judicial a los altos jefes de la policía por su responsabilidad en la desaparición forzada de Ernesto. El juicio se alargó como de costumbre se llevó lentamente, sin ningún logro notorio. Finalmente, las esperanzas se acabaron cuando Alberto Fujimori dio el golpe de estado del 5 de abril de 1992 y, de esta manera, se instaló la dictadura.

El caso se llevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el 03 de noviembre de 1997 se emitió la sentencia, resolviendo por unanimidad que el Estado Peruano (en el gobierno de Fujimori) violó en perjuicio de Ernesto Rafael Castillo Páez, los siguientes derechos: a la libertad personal,  a la integridad personal y a la vida misma.

Cuadro del «INFORME FINAL SOBRE LA APLICACIÓN DE LA ANTICONCEPCION QUIRURGICA VOLUNTARIA (AQV) en los años 1990-2000» Parte 2

Publicado en

Cuadro del «INFORME FINAL SOBRE LA APLICACIÓN DE LA ANTICONCEPCION QUIRURGICA VOLUNTARIA (AQV) en los años 1990-2000» Parte 1

Publicado en

Pastilla 3: Caso Sabina Huilca Cóndor, campesina esterilizada (1996)

Publicado en

Tenía 21 años cuando los médicos del Ministerio de Salud la esterilizaron sin su consentimiento, cumpliendo el plan de planificación familiar en el régimen fujimorista.

La ONGMamfundacionalcuenta con el testimonio de esta campesina que sufrió y sufre a causa de este hecho. A continuación, el testimonio hecho en Lima el 8 de Setiembre del 2001:

A. NOMBRES Y APELLIDOS: Sabina Huilca Cóndor

B. EDAD: 32 años

C. Nº L.E. / DNI: no recuerda

D. DOMICILIO: Comunidad de Huayllacocha

E: DISTRITO / PROVINCIA: Distrito de Huarocondor – Anta – Cusco

F. ESTADO CIVIL (CONDICION): Casada con Carlos Huaman (39 años de edad)

G: Nº DE HIJOS: 04 hijos (03 hombres y 01 mujer)

H. LUGAR DE NACIMIENTO: Huayllacocha

I: NIVEL DE INSTRUCCIÓN: 2do. Grado de primaria.

J. OPERADA (LUGAR, FECHA, HECHOS, SECUELAS, ETC.)

– Fui a dar a luz a mi última hija, el 25 de agosto de 1996. No recuerdo el nombre de los médicos ni las enfermeras, pero sin embargo, los conozco.  Los médicos decían que mi hija venía de pie y por esa razón debían de llevarme al hospital de Cusco. Me llevaron en la ambulancia para la que mi esposo pagó el petróleo. En el camino al hospital, mi bebe nació, entonces retornamos al centro médico de Izcuchaca.

– Durante el camino de regreso, mi esposo fue convencido por los doctores,  para que me ligue, con el argumento que si volvía a salir embarazada podía morirme.

– Cuando llegué al centro médico, me bañaron con una manguera y con agua fría. Me puse a llorar y le dije a la enfermera que no quería operarme. No le importó y me cambiaron de ropa. Para esto a mi esposo ya le habían hecho firmar un papel.

– Me llevaron al cuarto, me pusieron una  inyección y me quede dormida. Cuando desperté, me estaban cociendo, me dolía mucho y me puse a gritar. El doctor no me hacía caso igual seguía cociendo sin reparar en mis gritos.  Ya en la tarde del mismo día que me operaron me mandaron a mi casa y me tuve que ir por mi cuenta, antes de salir me hicieron firmar un papel.

– Después que me operaron estuve con fiebre, porque tenía infección. Solamente me dieron “Mejoral”. Más de un mes estuve en cama, sin fuerzas para reintegrarme a mis actividades diarias.

– Nunca recibí atención medica de los doctores que me operaron, no quiero recordar lo que m pasó porque me pongo muy mal. Actualmente mi caso esta enla Defensoríade Cusco.

“Yo quisiera olvidar pero no puedo. Es imposible. Me hicieron daño de por vida, a mi y muchas mujeres más”, afirmó Sabina Huilca, de la comunidad campesina de Huayllaccocha, Cusco. (Fuente:La República2011)

Cómo dijo:

AQV: Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria

Pepitas: 

2,022 son las mujeres víctimas de las esterilizaciones forzadas       entre 1996 y 1998. (Fuente:La República)

Ley 26530: «Artículo VI.- La Política Nacionalde Población excluye el aborto como método de Planificación Familiar. En todo caso, la adopción de los métodos se basa en el libre ejercicio de la voluntad personal, sin que medien estímulos o recompensas materiales.»  (Fuente: http://www.justiciaviva.org.pe/userfiles/26530.pdf)

Según el “Informe Final sobre la Aplicación de la AQV”, elaborado por la Sub-Comisión Investigadora del Congreso (2002), se comprobó la ausencia del Registro de Consentimiento Informado en muchas localidades y en otros casos se tienen indicios que éstos fueron destruidos por parte del personal de salud.

(Fuente: http://www.justiciaviva.org.pe/notihome/notihome01.php?noti=541)

Fuentes:

http://www.mamfundacional.org/ef/Testimonios-Mujeres-de-Anta-AQV.pdf

http://www.larepublica.pe/26-04-2011/mi-me-esterilizaron-la-fuerza-y-hasta-hoy-sufro-las-consecuencias-0

http://www.justiciaviva.org.pe/userfiles/26530.pdf

Más sobre esterilizaciones:

http://www.mamfundacional.org/ef/Esterilizaciones-forzadas-MEM1709.pdf

http://alainet.org/active/30235

http://www.revistaideele.com/node/965

Asesinatos del Grupo Colina

Publicado en

Pastilla 2: Caso Pedro Huilca Tecse, el líder sindical (1992)

Publicado en

Huilca era Secretario General de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP) y un tenaz opositor del gobierno.

“¿Por qué nos tiene miedo, Fujimori? ¿No dicen por ahí que los sindicatos estamos de capa caída?”, dijo Pedro Huilca Tecse a un medio local poco tiempo antes de su muerte. Corría el mes de julio de 1992.  Huilca era Secretario General de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP) y un tenaz opositor del gobierno. Lideró marchas sindicales contra las reformas laborales impulsadas por el presidente Alberto Fujimori. Según testimonios de ex agentes de inteligencia, fue asesinado frente a su casa de Los Olivos por integrantes del Grupo Colina, el 18 de diciembre de 1992. Tenía una hija.

Huilca Tecse nació en Cusco el 4 de diciembre de 1949. Ingresó al Centro Educativo del Círculo de Obreros Católicos, donde cursó estudios primarios. Luego se trasladó al Colegio Nacional de Ciencias. Tras desempeñarse como obrero de construcción civil, postuló a la Universidad San Antonio Abad, donde estudió derecho. No pudo culminar la carrera por problemas económicos. En 1981 ocupó algunos cargos dirigenciales en la CGTP, para, finalmente, en marzo de 1992, ser electo Secretario General de dicha agrupación gremial.

Cuatros meses atrás, en diciembre de 1991, el gobierno había aprobado el Decreto Ley N° 25593, conocido como Ley de Relaciones Colectivas. Con esta nueva norma “se recortó el derecho a la sindicación […] y se debilitó la negociación colectiva, lo que condujo en la práctica a la virtual desaparición de los sindicatos”, según la CVR.

Huilca Tecse alzó su voz de protesta y organizó varias marchas y paros en contra de la nueva legislación y la “dictadura”. En respuesta, Fujimori dijo que el Perú “ya no es el país donde mandan las cúpulas de la CGTP o el SUTEP”. El líder sindical se había convertido en esa piedra en el zapato que había que quitar del camino.

La mañana del 18 de diciembre de ese año, unos sujetos con pasamontañas llegaron hasta su barrio de Los Olivos. Huilca se dirigió a la cochera de su casa y arrancó el auto que la CGTP le había asignado. Él ni su familia sentían algún mal presagio. Se equivocaron. Tecse cuadró el auto frente a su vivienda y recibió una ráfaga de metralleta. Fue trasladado al Hospital Cayetano Heredia, donde llegó cadáver. Sus amigos aún lo recuerdan por su carisma y gran apertura al diálogo.

¿Cómo dijo?

Grupo Colina: “un destacamento orgánico y funcional ubicado durante el gobierno de Fujimori en la estructura del Ejército en la medida en que utilizaba los recursos humanos y logísticos de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINTE), del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) y del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN)” (Comisión de la Verdad y Reconciliación 2004: Tomo III).

Pastilla 1: Caso de María Magdalena Monteza Benavides (1992)

Publicado en

Estudiaba la carrera de sociología en la Universidad San Martín de Porres y estaba por iniciar sus estudios de educación en la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle. Tenía 19 años. Magdalena había llegado a Lima en 1990 y vivía con su hermano en Chosica. Este fue detenido, acusado de terrorismo en 1992.

El 30 de octubre de 1992, a mediodía, saliendo de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta), María Magdalena Monteza Benavides fue detenida por dos miembros de la primera División de Fuerzas Especiales del Ejército.  Pertenecer y colaborar con una organización subversiva (PCP-SL), y su supuesta vinculación con dos personas detenidas días atrás, a quienes se imputó la posesión y almacenamiento de explosivos, fueron los cargos que se le imputaba.

Al momento de la detención le cubrieron la cabeza con una frazada y la introdujeron en n vehículo particular con destino desconocido. Después de dos horas fue obligada a descender del auto y trasladada al baño de la sede de la Primera División de Fuerzas Especiales del Ejército.

El mismo día, en horas de la tarde, la universitaria fue sacada de su celda y se le vendaron los ojos para interrogarla. Durante el interrogatorio se le formulan diversas preguntas sobre su presunto vínculo con el grupo senderista y su relación con personas afines al grupo.

“Según su testimonio, ante su negativa a reconocer los cargos en su contra, fue golpeaday posteriormente sometida a violación sexual por sus captores. Estos mismos actos se habrían repetido durante el día siguiente” (Comisión de Derechos Humanos  2003).

En este caso se “transgredieron el ordenamiento jurídico, privaron ilegítimamente de su libertad y afectaron su integridad y dignidad sometiéndola a tortura” (CVR  2004).

¿Cómo dijo?

 

CVR: Comisión de la Verdad y Reconciliación

Transgresión del ordenamiento jurídico: “los militares no se identificaron ante Magdalena, lo cual violó la norma que establecía que los integrantes de las Fuerzas Armadas sólo podían detener a personas en aquellos lugares en que no hubiera policía” (CVR 2004)

 

Pepitas:

El 13 de noviembre de 1992 el fiscal provincial formalizó la denuncia contra Magdalena por delito de terrorismo en la figura de colaboración.

El 23 de Noviembre de 1992, María Magdalena Monteza Benavides declaró ante el juez que creía encontrarse en estado de gestación, siendo comprobado luego.

El 18 de junio de 1993, con base en la investigación policial, fue condenada por la Sala Especial de terrorismo de la Corte Superior de Lima a veinte años de pena privativa de libertad por el delito de colaboración terrorista.

El 11 de Marzo de 1994, la Corte Suprema de Justicia modificó la condena y le impuso 15 años de pena privativa.

El 6 de junio de 1998, el Presidente de la República le concedió el indulto por recomendación de la Comisión ad hoc creada por ley 26655, la cual estableció una presunción razonable de que María Magdalena Monteza Benavides no tenía vinculación con actividades, elementos u organizaciones terroristas y existían indicios de maltrato físico y psicológico durante su detención en sede militar.

Fuentes:

Comisión de Derechos Humanos (2003)

ABUSARUWANKU. Violación de mujeres: silencio e impunidad: la violencia contra las mujeres en el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Lima: Movimiento Manuela Ramos.

 Comisión de la verdad y reconciliación (2004)

Información “reciente” del caso (2007):

http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20070829/pasadas/15/34229

Información sobre casos de violencia sexual en el Perú:

Del 2008

http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20080831/1/node/163349/todos/1558

Del 2006

http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=DqgLc2ACr8Y=